Mi Plan B+
Una dosis de actitud positiva a la semana.
Cambiará la forma en que te comunicas contigo y con los demás
¿Qué conseguirás?
- Más conexión contigo mismo y con los demás.
- Una forma de comunicar que trasciende a las palabras.
- Un liderazgo más auténtico que inspirará a tu equipo.
Dosis disponibles
¿Y si tu cuerpo fuera tu mejor entrenador en el partido de tu vida?
En el tenis, como en la vida, el rival más duro no está al otro lado de la red, sino dentro de ti. Como en tu trabajo. Como en cada momento importante.
¿Eres consciente de que a tu mente también le influyen los mensajes que le envías con tu
¿Y si este veranito no solo recuperas la toalla… sino también el deseo sexual con tu pareja?
Llega el veranito. El ritmo baja. El calorcito y la ropa ligera hacen que nos sintamos más atractivos. Aprovecha esas cenas en pareja que se alargan, son un buen momento para volver a hablar de “un tabú” que nos cuesta abordar, el deseo. Sí, el deseo también necesita conversación y
¿Vas siempre con casco por lo que te pueda caer?
Recibes diez mensajes: nueve te dicen que eres un crack… y uno te critica una coma mal puesta. ¿Cuál se te queda pegado como un chicle en tu zapato nuevo? Exacto: la crítica. ¿Por qué? Porque tu cerebro actúa como ese amigo cenizo que siempre ve el vaso medio vacío.
Si tu cuerpo dice ¡VAMOS! tu mente dice ¡Voy!
Te toca hablar en la reunión… y tienes un nudo en el estómago.
Te repites que todo va a salir bien, pero tu cuerpo no se lo cree.
Tu espalda se encoge. Tu respiración se agita. Tus manos tiemblan un poco y una gota de sudor asoma por
¿Qué huella deja TU VOZ cuando no te ven?
¿Has visto alguna vez el programa de talentos “La Voz”? Pues cuando hablamos con alguien por primera vez, ocurre algo muy parecido. Tu voz deja una huella. Una más profunda de lo que crees. Aunque la llamada dure 30 segundos. Aunque mandes un simple mensaje de voz. Aunque pienses que no
El poder de la naturaleza para recuperar tu serenidad
¿Recuerdas esa vez que el tiempo se detuvo? Tumbado al sol, con la brisa rozándote la piel… Sobre una colchoneta en el mar, dejándote llevar por el vaivén de las olas, escuchando solo el agua, las gaviotas… y el silencio por dentro.